Cada vez son más los animales de tracción maltratados, tal se viera en el transcurso de la mañana de este martes en Sarmiento y Azopardo de nuestra ciudad.
El pobre animal que tracciona a una zorra, estando con una herida profunda en una de sus patas ha tenido que “trabajar” denodadamente y así su supuesto “propietario” pueda tener un dinero para poder gastar en estas fechas festivas.
Lamentablemente no hay un ente que se haga cargo de este tipo de situaciones en donde estos animales sean tan mal tratados, más teniendo en cuenta los intensos calores que se viven en la región y afectando en demasía a estos caballos o burros, sean controlados, ya que es muy común ver a menores de edad recorriendo las calles de la ciudad en cualquier sentido de circulación, conllevando un peligro para quienes circulan.
Hay 366 días en este 2020 para poder al menos tratar de brindar una solución sobre esta problemática, ejercer contralor, un censo, como lo era en décadas atrás, que para poder circular en las calles de la Capital Provincial del Inmigrante, las “volantas”, sulquies, y hasta bicicletas, tenían su pequeña chapa habilitante para estar en las arterias y los animales tenían sus marcas de propiedad.
No es cuestión de romperse la cabeza, designar “subsecretario” ni pensar erogaciones millonarias, sino que con solo encargar a quienes son empleados municipales, poder llevar adelante una iniciativa como la planteada, seguramente lo harán sin inconveniente alguno y no significando un nuevo gasto para el tesoro municipal.
Pero ya es momento de terminar con estas bestialidades que realizan algunos de los zorreros, otros que son muy pocos, sí cuidan de sus animales.
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