Roban Sociedad Rural breñense

La Sociedad Rural ha sido víctima de un hecho delictivo, ocasionándosele destrozos y llevándose elementos de vital importancia para el desarrollo institucional.

La sede de la Sociedad Rural de Las Breñas está ubicada sobre la Ruta Nacional Nº 89 y a pocos metros de la calle Urquiza, teniendo iluminación, pasto corto, bien resguardada en lo que se refiere a medidas de seguridad pero que no fueron escollo para quienes se dedican a esta actividad delictiva en la localidad.

Han sido varios robos los tenidos en la última semana, robándose todas las herramientas de trabajo que fueron dejadas en el lugar, material de construcción, cables, cuestión que ha motivado un fuerte rechazo desde quienes trabajan en esta importante institución del medio, que tiene un buen sistema de seguridad y con puertas compactas, pero que no fueron obstáculo para los cacos que volvieron a actuar en el lugar.

                     Cerradura forzada de la puerta de ingreso al local

Se debería de hacer un relevamiento de quienes sería los posibles compradores de cobre, lo que ha sido analizado por el ingeniero José Luis Schahovskoy en una entrevista realizada en la mañana de este viernes “entendemos la actuación de la Policía que realmente no son apoyados desde estratos judiciales y las penalidades que deben de corresponder no se dan y eso hace al desgano en el trabajos de nuestros uniformados”

Respecto a este tema que azota a varias propiedades de la localidad, donde en muchos de los casos no son denunciados “el tema de la inseguridad no es producto de la casualidad sino que se planifica, nosotros hemos hecho bien reforzada la seguridad del lugar y seguramente hemos de colocar algún sistema de alarma para prevenir un poco más”

Recordaba el referente de la Sociedad Rural lo acontecido días atrás “hace unas semanas nos llevaron 70 metros de cable subterráneo de un grosor importante que tiene un gran costo y lo venden por monedas seguramente, por eso nosotros insistimos en que se ataque a quienes son los compradores, porque si nadie compra no habrá quienes los vendan” finalizaba el ingeniero Schahovskoy.

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