Una situación fortuita se dio en Corzuela cuando una niña cayó a un pozo, y siendo su papá el salvador
Néstor Rubén Baldonado, papa de la pequeña Sol Britani que cayó de forma accidental en un pozo el pasado miércoles, demostró su agradecimiento para todos los que se preocuparon por su situación, y por sobre todas las cosas al Altísimo.
El vecino corzuelence comentaba que “con mi mujer Emilce y mi hija Britani fuimos hasta el domicilio de esta familia conocida por calle Pellegrini en Barrio Escalada, mi hija se encontraba jugando en el patio y en un momento cayó dentro del pozo” sostenía, agregando detalles “no tena brocal este pozo por lo que sin dudarlo me sujeté con una soga y me metí dentro”
Este padre seguía su relato, “cuando llegue abajo el agua me daba en la cintura, pude ver a mi hija flotando, rápidamente la tomé y dí unos golpes su espalda y allí escupió un poco de agua y comenzó a llorar” comentaba la manera en que auxilió a su niña.
Este valiente hombre destacaba la ayuda que recibió de inmediato por parte de lugareños “los vecinos nos ayudaron y la pudimos sacar a ella y luego salí yo, la llevamos al hospital y Gracias a Dios solo tenía un raspón en su espalda y el susto por el momento que pasó”
Recalcaba el papá de Emilce, “no dudé un instante en poder salvar a mi hija, pero también agradezco a Dios por las fuerzas que me dió ese momento y a todos los que se allegaron a dar una mano, a todos gracias” finalizaba Néstor.
Gentileza: Gustavo Martínez